Una historia sobre los insights de marketing y como reinventarse para está década 2020.
Cuando iniciaba la década del 2010, seguir las tendencias y subirse al último carro de la moda, era una acción obligatoria dentro de mis estrategias de marketing personal. Facebook se presentaba como un gran aliado para los gerentes de mercadeo y aquellos que como yo querían darse a conocer en su mercado. En 2016, tomé la oportunidad de hacer cosas nuevas, de romper patrones y salir de mi zona de comodidad.
Mis amigos no podían entender las razones del cambio, era algo irracional, algo que incluso estaba impactando y comprometiendo nuestros trabajos colaborativos. En aquel entonces, éramos tres amigos abriéndonos espacios en el mercado para ofrecer nuestros servicios de consultoría centrados en crear experiencias que generaran empatía en los usuarios.
En 2017, las visiones, intereses y emociones de este grupo cambiaron. Sucedió lo que todos temían, una separación inminente de los proyectos en conjunto. Muchas dudas e inseguridades rodearon mi entorno. No estaba segura de cómo volver a empezar, así que me tomé unas semanas para reencontrarme, para analizarme como persona y profesional. El ejercicio me llevó a darme tiempo a mí misma, a diseñar un plan estratégico personal para salir nuevamente al mercado. Trabajé como asistente de una exitosa empresaria millenial, 15 años menor que yo, con negocios en los Estados Unidos, Europa, Latinoamérica y Australia. En las primeras horas de la mañana hacia tareas administrativa. En las tardes la apoyaba con acciones de marketing y en las noches la apoyaba con sus seminarios y talleres.
Mis familiares y amigos cercanos pensaron que había hecho una decisión incoherente. Comparaban mis roles anteriores y el rol que estaba realizando. Pero, hoy miro a esos tiempos como una temporada de aprendizaje, una temporada que me brindó la oportunidad de aprender. Aprender a empoderarme de mi SER, de mis experiencias, de lo que me apasiona, el Marketing.
Desde el inicio de esta nueva década, podemos darle vuelta a nuestra imagen personal y profesional. Cualquiera que sea el campo en el que trabajemos, es esencial que contemos con claridad lo que somos y lo que representamos. La nueva realidad digital nos exige simplicidad, una estrategia para construir una marca personal y usar los canales digitales de manera efectiva.
Para mí, esa pasión por el marketing me ha llevado a ser valiente, a enfrentarme a los desafíos de la vida y aprender así de sus errores y aciertos. Esta visión enmarca elementos centrales como una comunicación más fluida y valiosa entre los equipos de trabajo o las personas que me rodean, mirar, ayudar y añadir valor a los demás.
“Las personas, igual que las empresas deben reinventarse” – Andrés Oppenheimer. Reinventarse, un término que nos invita a tener una idea amplia de las áreas en las que nos gustaría estar involucrado y de lo que se necesitará a corto y largo plazo para tener éxito.
Feliz década 2020.
Autor: Danitza Haughton
Fecha: 28 diciembre 2019