Seguramente te suena conocida la dieta de la piña o la dieta de la col. Quizás recurriste al ayuno de 24 horas cuando querías llegar a tu objetivo en 15 días, pese a que te sometías a cambios inhumanos para lograr entrar en el bikini.
Qué pensarías si te dijeran que mientras menos energía le das a tu cuerpo, cada vez será más difícil perder peso y no recuperarlo. Valeria Quiroz, nutricionista metabólica y atiende casos en los que los desórdenes hormonales son el pan de cada día.
El metabolismo es el conjunto de cambios bioquímicos que se producen todos los días en nuestras células para convertir lo que comemos en energía. Siendo así, el responsable de que dos personas que comen lo mismo no suban o bajen de peso con la misma facilidad.
En cambio, la dieta es el hábito alimenticio de una persona. Existen muchos tipos, y algunas hacen referencia simplemente a un determinado estilo de vida. Pero, ¿cómo reconocer si una dieta es extrema y producirá cambios permanentes en mi metabolismo?
– Pierdes una cantidad exagerada de peso, pero no se ve reflejado en tus medidas.
– Haces efecto rebote, recuperas más kilos de los que perdiste.
– Tus niveles de cortisol (hormona del estrés) aumentan.
– Te sientes irritable todo el tiempo.
– No se basa en tu peso, talla, edad ni condiciones específicas.
– Tu digestión empeora y te sientes cansado todo el tiempo.
Si reconociste más de un punto en tu día a día, te invitamos a que antes de aventurarte en el mundo de las dietas restrictivas, te informes acerca de las contraindicaciones que pueden llevarte a modificar tu metabolismo de manera permanente. Es momento de crear hábitos sostenibles que te acompañen para el resto de tu vida.
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