Lima, Perú – Marcela Marañón, una peruana que perdió la movilidad de sus piernas en un accidente a los 20 años, ha convertido su vida en un poderoso testimonio de resiliencia y superación. Ahora, se encuentra embarcada en una impresionante aventura: recorrer el mundo en silla de ruedas, con el objetivo de visitar las siete maravillas del mundo, mientras inspira a miles de personas a desafiar los límites que les impone la vida.
Después de sufrir un giro drástico en su vida, Marcela decidió que su discapacidad no la definiría. En lugar de rendirse ante las dificultades, eligió usar la adversidad como trampolín para crear conciencia sobre la importancia de la accesibilidad y demostrar que las barreras físicas no deben frenar los sueños.
“Vivir con una discapacidad me ha enseñado a apreciar la vida desde una nueva perspectiva”, afirma Marcela. “He aprendido que mi identidad y mis sueños van mucho más allá de las limitaciones físicas. Lo que realmente importa es la actitud con la que decidimos vivir.”
Con un fuerte compromiso de ayudar a otros a enfrentar sus propios desafíos, Marcela ha documentado sus viajes, creando una comunidad global que busca mejorar la accesibilidad para personas con discapacidad. Desde aeropuertos y hoteles hasta destinos turísticos, Marcela ha enfrentado, y superado, innumerables barreras. “Cada desafío es una oportunidad para aprender, adaptarse y demostrar que con planificación y perseverancia, nada es imposible”, comenta.
Uno de los momentos más impactantes de su viaje hasta ahora fue su ascenso al Monte Kilimanjaro en Tanzania. “Fue una experiencia transformadora. Conquistar una montaña siendo una mujer con discapacidad fue un logro personal y una prueba de que los límites están en nuestra mente”, relata Marcela, quien asegura que el apoyo de la comunidad local fue clave en esta hazaña.
Su misión no se detiene aquí. Equipada con su silla de ruedas todo terreno y un plan bien estructurado, Marcela se está preparando para conquistar las siete maravillas del mundo, desde las ruinas de Machu Picchu hasta el Coliseo en Roma. Su propósito no es solo personal: “Esta aventura es un mensaje para todos. Si yo puedo lograrlo, cualquiera puede superar sus propios límites y cumplir sus sueños, sin importar las circunstancias.”
Para otras personas con discapacidades que se enfrentan a grandes retos, Marcela ofrece un mensaje de esperanza: “No dejen que las limitaciones físicas definan su potencial. Cada pequeño paso cuenta, y cada logro es un triunfo. Sueñen en grande, rodéense de personas que los apoyen y compartan su historia. El mundo necesita escuchar sus voces.”
Marcela Marañón es, sin duda, un ejemplo de valentía, tenacidad y superación. Su historia nos recuerda que las barreras son solo una parte del viaje y que la verdadera fuerza reside en la manera en que decidimos enfrentarlas.
Sobre Marcela Marañón
Marcela Marañón es una activista por la accesibilidad y una viajera incansable que, tras un accidente que la dejó en silla de ruedas, ha dedicado su vida a romper barreras físicas y sociales. Su misión es demostrar que la discapacidad no debe ser un obstáculo para descubrir el mundo y alcanzar sueños.
